.

«Mucha gente pequeña, en muchos lugares pequeños, cultivaran pequeños huertos,… que alimentarán al mundo» Gustavo Duch Guillot.

sábado, 25 de agosto de 2012

El banco de semillas

Extraido del artículo:  Construye tu propio banco de semillas, Guy Fawkes.
Si quieres verlo completo "aquí". 


Creando el propio banco de semillas

Al plantear el crear el propio banco de semillas hay que tener en cuenta varios aspectos:
Tipo de comida
El tipo de comida del que extraemos las semillas (a poder ser comida ecológica, y si conocemos su origen mejor). Este punto es importante dado que el mundo de los transgénicos, el uso de todo tipo de pesticidas, fertilizlantes químicos, aditivos, etc., hace que la calidad de las semillas que cojamos decrezca, y el poder germinativo de éstas también.
Criterios de selección
Podemos seguir varios criterios para seleccionar qué verduras y frutas escogemos, a parte del criterio ecológico. Aquellas que saben y huelen bien, los que tienen buen aspecto (no deformados), los de mayor tamaño (tienen el mayor número de nutrientes), entre otros.  El concepto es guardar las semillas mejores, de los frutos mejores. De esta manera, nos aseguramos que cuando plantemos y germinemos, también tendremos más probabilidad de tener los mejores frutos.
De todas formas, como en general no podemos saber cómo ha crecido, si rápido, fuerte, si ha resistido a plagas, etc., no podemos utilizar esos criterios. Pero también podríamos incluir: resistencia a los elementos climáticos, a parásitos, el ciclo y velocidad de crecimiento, etc. En el caso de tener acceso a las flores de ciertas verduras como cebollas, lechugas, etc., coger las semillas de las flores que florecen más tarde.
También es importante tener la mayor variedad posible, abarcando tanto verduras como frutas. Otra opción que tenemos es la de comprar semillas de alimentos que no encontramos en nuestra zona o intercambiar las semillas que tenemos por otras (en las redes de intercambio que ya existen).
Procedimiento a seguir
Una manera de extraer las semillas, es abriendo la fruta y extrayendo manualmente o con un cubierto, luego lavando esas semillas y dejándolas secar sobre papel de cocina, por  

ejemplo, ya que éste absorbe toda la huedad que puedan tener las semillas. Es muy importante que las semillas no estén húmedas, ya que de lo contrario podrían pudrirse o incluso germinar.A poder ser, dejar las semillas sobre papel, en un lugar donde corra el aire yque no les de el sol. Para saber si las semillas están secas, para proceder a guardarlas, podemos coger una y tratar de romperla al doblarla. Si se rompe, es que está lista para ser guardada. También, si se muerden, “petan”, signo de que están secas.
Cómo guardarlas
Una vez tene

mos las semillas secas, éstas deben guardarse en un lugar seco, fresco o frío, y sin luz solar. A por der ser, en un lugar a temperatura estable. Así que tenemos diferentes opciones en función de las posibilidades de espacio y del lugar donde vayamos a guardarlas. Por ejemplo, en bolsas de papel o sobres cerrados, también en tela. El papel y la tela son porosos y no retiene la humedad. Lo que hago yo es guardar el sobre cerrado, dentro de una bolsita de plástico cerrada únicamente por una grapa, así que entra y sale el aire, y me aseguro de que no se pierde ninguna semillas si se sale del sobre. Otra opción es en tarros de cristal al vacío (herméticos), pero para eso hay que disponer de más espacio para guardarlos y utilizar algún método seguro para que se cierren bien.
Para que las semillas se mantengan secas se pueden utilizar: gel de silicio, tiza de pizzarra y cenizas (como hacen en el cultivo biodinámico).
Etiquetado y referencias
A cada tarro o bolsa de papel es importante anotar las referencias, personalmente pongo las siguientes como ejemplo:
  • (1) Alimento: Sandia;
  • (2) Clase: ecológico o no;
  • (3) Fecha de evasado;
  • (4) Cantidad de semillas aprox;
  • (5) Observaciones: podemos anotar lo que queramos, por ejemplo, si el fruto era bueno, muy bueno, su procedencia, etc.
Duración media de la capacidad germinativa normal  de las semillas guardadas en buenas condiciones:
Cuando queramos utilizar la semilla después de un periodo largo de conservación podemos hacer una prueba de germinación para asegurarnos de su viabilidad. Se trata de poner algunas semillas en varias capas de papel húmedo, a una temperatura de 20-25º (en el interior de casa) y observar la germinación después de una o dos semanas. La viabilidad de la semilla es la capacidad que tiene de germinar y dar lugar a una nueva planta. Las semillas pueden mantenerse viables un número muy variable de años, des de uno hasta 10 o más años. Un lote de semillas no pierde su viabilidad de forma repentina. La proporción de semillas capaces de germinar disminuye progresivamente a lo largo de los años. Esta disminución de la viabilidad depende mucho de las condiciones de almacenaje y, por lo tanto, es dificil decir el número de años que se puede conservar la semilla de una especie determinada. A pesar de esto, en la siguiente tabla damos una orientación del tiempo medio de conservación de diferentes especies:
  • 1 Año: Cebolla
  • 2 años: Maíz
  • 3 años: Guisante, Lechuga, Judia, Pimiento, Zanahoria, Tomate, Escarola
  • 4 años: Acelga, Coles, Espinaca, Haba, Nabo, Rábano, Brocoli, Col de Bruselas, Coliflor, Remolacha, Navo, Abas
  • 5 años: Apio, Berengena, Calabaza, Melón, Pepino, Cardo,  Calabacín, Sandía

No hay comentarios:

...sobre este programa de huertos

El Huerto, inserto en el proyecto El Jannat de Aula para la Sostenibilidad, nace con vocación didáctica y terapéutica, ofreciendo a sus integrantes la creación de su propio huerto en una parcela de alquiler a su medida, accediendo a la comprobación de los beneficios que la práctica hortícola les aporta para el cuerpo y la mente.