Se trata de una técnica de cultivo antigua que ha caído en desuso y recuperado en nuestra zona por el amigo Pepe (conocido por los paisanos como "er buho").
Básicamente consiste en hacer unos hoyos de unos 30-40cm de profundidad y diámetro en cuyo fondo, bien abonado, se plantan las tomateras un poquito elevadas del suelo. Suele hacerse a finales de marzo o principios de abril y solo recibirán el agua de un primer riego generoso de plantación y las posibles lluvias que caigan el resto de primavera.
Yo he hecho tras hoyos, tres tomateras, a uno de ellos le he colocado un forro de cartón para proteger las paredes del sol.
Iré publicando el proceso y...a ver si conseguimos cosecha parecida a la que consiguió el año pasado nuestro amigo: 10Kg por planta.
Tras 15 días y solo un día de lluvia de por medio... así están nuestras tomateras experimentales.
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